Entre las Leyenda más conocidas del pueblo se pueden citar las siguientes:

a) La del Judío errante, personaje condenado de por vida de andar arrastrando cadenas alrededor del mundo, por haber participado en la muerte de Cristo. Es una leyenda que nos viene de afuera, vía la religión católica. Estaba muy arraigada en el pueblo.
b) La de Pedro El cruel, Personaje siniestro que andaba montado en un caballo y que se llevaba de encuentro a todo el que encontraba a su paso.
c) El pájaro de la finca, de neta factura matera, señalaba que se aparecía un pájaro de tierra en la cerca de los puercos, que al que tocaba la mala suerte de verlo moría de espanto. Se contaba que muchas personas dejaron pantalones “rompe tocón: desbaratados al huir despavoridos ante la aparición de este monstruo singular, que no se sabe la forma que tenia, es propio de las matas, Es un monstruo serrano de pura sepa. En realidad era un supuesto cuco que no era más que una treta inventada por el mayordomo de la finca del jefe para que la gente cogiera miedo y no se metiera. Logro su objetivo hasta que se descubrió el mito.
d) La Ciguapa, ser mitológico de sexo femenino con los pies al revés y largas cabelleras, que aparecía en los ríos y cuevas. Esta muy ligada a las creencias indígenas. Hay personas que juran y perjuran haberla visto. Es una leyenda que se conoce en muchos lugares del país, pero es una de la que tiene mayor encanto.
e) Los Galipotes, seres que adquirían la forma de animales, que le caían atrás a su victima en hora de la noche. Comenzaban pequeños y luego iban creciendo hasta convertirse en monstruos. Proviene de nuestros campos del Sur y de Haití.
f) La maldición del Padre Espinosa de que el pueblo se quemaría siete veces, de la cual ya van cuatro.
g) El propio Pueblo de Las Matas, que es una leyenda de arriba abajo, tanto por sus lugares hermosos y encantados como por los personajes pintorescos que ha producido.
h) La leyenda de Juana pichón es más extraordinaria que puede mostrar pueblo alguno de este país, según la cual, esta señora, que tenia determinado poderes divinos, concibió una criatura que al nacer, alzó el vuelo y desapareció en la bastedad de las montañas. Es la más formidable leyenda que se has escuchado y que todo matero la cree de puntillas.
i) Aniceto y los Janiqueros esta leyenda nos pone en enemistad con el hermano pueblo de Jánico, según cuenta la tradición un señor apodado Aniceto, padre de Setico Ureña (el del fuerte), subió el “Monte Santo Tomas” y con un plátano en la mano encima de un caballo empezó a sonar un foete, los moradores del poblado, pensaron que lo estaban invadiendo y salieron huyendo dejando la comunidad sola, Por esto los Janiqueros y los Sanjosematenses nunca se ha llevado bien.


j) Familia Los Piteros ya se convierte en leyenda el hecho de que esta familia fundadora de nuestro pueblo, generalmente trabajaba el conuco y para no aguanta sol se levantaba de madrugada y cuando ya era las 8:00 de la mañana, estaban en su casa descansando y vendiendo los productos que cosechaban, se acostaban con las gallinas ósea muy tempranito y lo hacían silbando o hablando duro porque la mayoría de ellos eran casi sordos, uno de ellos Pifán era el encargado de tocar el fututo en la iglesia para que los feligreses fueran a misa, de ahí es que viene el nombre de Piteros

En las Matas abunda los mitos vivientes, pero los más destacado son: Chiningo, Miguel el Tremendo y Los Piteros, no hay un matero o matera que no sepa algunas de las aventuras de estos dos personajes, uno de los cuales ya desaparecido físicamente, aunque perdura sus andanzas y de la curiosidad de la familia de Los Piteros

Jesús María Brito (Chiningo Pío)
El más actual de los dos, hacia unos relatos fantásticos sobre como capturaba una enorme culebras o serpientes en las estribaciones montañosa de cerro la culebra, cuyo tamaño en nuestra mente infantiles semejaba el de gigantes dragones. Le llamaban psicólogo porque bregaba con “sica”, ya que su especialidad era limpiar letrinas y pozos sépticos. El decía que era especialista en mierdería, solo chiningo era capaz de procurarse un oficio tan y tan especial y sentirse orgulloso del mismo.
Es un buen alumno de Miguel el Tremendo en cuanto a “jablador se refiere. Utilizaba el nombre de Chiningo cuando lo buscaban para algo bueno y Pío XII como lo bautizó Nino Espinal si era para lo contrario.
Hombre de origen campesino como todos nosotros, con un machete media cinta bastante largo colgándole de una soga o tomisa que se amarraba de la cintura, con el cual había librado más batalla que Gregorio Luperón y Máximo Gómez juntos y que aniquilaba con sus golpes certeros al más firo de sus enemigos.

Miguel Rodríguez (El Tremendo)
No solo era de elevada estatura sino; que era un especialista en hablar mentiras. Tremendo embustero, de todo lo que se hablaba el opinaba aunque no supiera de qué se hablaba. Lo mismo podía oír un moquito que zumbaba en la punta del pico Igua que verlo asentado de una mata de pino del cerro Angola. Todo esto desde el fuerte sin binoculares. Caminaba rápido e iba a lugares lejanos a pie a hacer mandados y era la persona a quien mandaban a dar noticias sobre fallecimientos u otro suceso trágico. Se dice que llegó a ir a San Juan de la Maguana a pie.
Tenia la voz de trueno que hacías sus mentiras más interesantes. Casi parecían verdad. Chucho y Tavo, sus dos hijos, siempre creyeron que eran ciertas.
Miguel el Tremendo se acerca más a los cuentos de Juan Bobo y Pedro Animal. Sus mentiras son más infantiles que las de Chiningo, pero no por ello menos atractivas.
Se decía que Miguel el Tremendo, en los tiempos que no había automóviles, hacia el correo a piecito desde Santiago, lo que dio lugar a muchas anécdotas. El decía que le ganó a otro correo a caballo por muchos kilómetros de distancia.
La Bozúa, ese formidable amasijo de curvas y precipicios interminable que era necesario pasar para llegar o venir de Santiago, la pasaba en cuarta y casi nunca tenía que poner la primera. Los pies le crecieron tanto que parecía de la Patagonia. Los bordes se le rajaron, pero nunca fue atacado por las niguas. Lo respetaban. No tenían sentido del humor. Cuando Miguel el Tremendo se enfurecía tronaba en toda la sierra, Cuando estaba de buen humor, el día se tornaba espléndido.
Fue como una especie de dios del tiempo. Si en Las Matas llovía, Miguel el Tremendo era el responsable. Si había sequía, era porque Miguel el Tremendo no tenía cuentos nuevos. Su nombre siempre se asocia al dios del trueno. Quizás por lo de Tremendo. O por lo fuerte de su voz. O por su gran tamaño. O por el tamaño de sus embustes. O por el tamaño de sus pies. Sí sé que es el pionero del correo en San José de las Matas. Ya murió, pero junto a Chiningo forma el dúo más formidable de mitos vivientes que pueda tener comunidad alguna en nuestro país.

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